Por la mañana, hemos visitado el zoológico. Es el mas grande de China y como no, las estrellas aquí son los osos panda. Es lo primero que vemos en un recinto especial y después continuamos con el resto: tigres, elefantes, leones... Todo esto antes de comer.
Después, vamos al Templo del Cielo, cuya importancia reside en que era el sitio al que acudía la familia imperial a realizar su culto. Esta en medio de un imponente parque y vemos algunas de las escenas mas cotidianas de la gente de Pekín, sobre todo ancianos, que bailan, juegan a las cartas y demás.
Posteriormente, uno de los momentos mas esperados del viaje: las compras. Se trata del mercado de Hongqiao, con cinco plantas y con todo lo imaginable que uno quiera comprar. Se ve que su chino hace progresos al verles regatear.
Y ya para acabar el día, cena de pato laqueado en un restaurante cercano a la escuela; un plato imprescindible cuando se visita Pekin
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